Interpoma 2018, el congreso sobre "La manzana en el mundo" mira hacia Oriente

Desde Europa del Este hasta Japón, pasando por Rusia, Oriente Medio y las repúblicas de Asia Central,

todas las novedades sobre cómo cambia la geografía de las manzanas

Se prevé que Interpoma, el encuentro bienal que Fiera Bolzano dedica en exclusiva a las manzanas y que se desarrollará este año del 15 al 17 de noviembre, esté cargado de ideas y novedades en su edición de 2018. Entre los eventos más esperados de los operarios está el congreso "La manzana en el mundo", que, en esta ocasión, ofrecerá una perspectiva muy detallada y fundamentada de lo que está sucediendo en Oriente, desde Polonia hasta Japón.

A este respecto, Kurt Werth, el organizador y coordinador del congreso, anticipa algunas ideas para reflexionar.

El proyecto de estudio sobre lo que ocurre en Oriente Próximo y su extremo desde el punto de vista de la manzana -explica Werth- nace de una idea compartida con Jochen Kager, Director General de AgroFresh en Europa y Oriente Medio, porque esta área geográfica ofrece situaciones y dinámicas que merecen un análisis exhaustivo. Polonia, que prevé una recolección de 4,5 millones de toneladas para este año (otro récord que se corresponde con el doble de la producción en Italia) tendrá una sección individual, así que en nuestra intervención nos centraremos sobre todo en los países emergentes -continúa Werth-. "Hablaremos, por ejemplo, de Rusia, donde se están produciendo grandes e importantes inversiones, tanto en términos de terrenos como de recursos invertidos, en las regiones del Cáucaso, como el área de Krasnodar y la región de Kabardia-Balkaria. En los últimos cinco años se han creado miles de nuevas instalaciones aquí, con plantas importadas de los Países Bajos e Italia. Todo esto es muy interesante porque no solo se trata de una simple innovación respecto a la antigua fruticultura de la Unión Soviética, sino que representa un fenómeno inédito, con grandes sociedades de capital que invierten en la fruticultura".

Después de Rusia -continúa Werth- continuaremos nuestro viaje hacia Oriente con otros países de Asia Central que, aunque no disponen de la superficie que tiene Rusia, presentan interesantes alternativas en continuo desarrollo. Me refiero, en este caso, a las antiguas repúblicas soviéticas como Uzbekistán, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán. Nos fijaremos también en Turquía, que tiene una importante tradición de comercio de manzanas, donde se están creando nuevos sistemas. En todos los países citados existe mucho alboroto, pero desde el punto de vista agronómico las cosas no se desarrollan como deberían: a pesar de la presencia de asesores y expertos, no faltan los problemas, porque a veces se seleccionan terrenos y superficies sin ser aptos.

Además se hablará de Irán, uno de los mayores productores de manzanas a nivel mundial: en términos de cantidad supera por poco margen a Italia y Turquía, pero aún tiene unas técnicas de producción obsoletas. También se ofrecerá una visión general de las repúblicas bálticas y de Europa del Este como Croacia, Eslovenia, República Checa y Eslovaquia, para después desplazarse hacia el Extremo Oriente.

He visitado personalmente las dos Coreas -afirma Werth- y la situación entre Norte y Sur es muy diferente. En Corea del Sur podemos encontrar un nivel comparable al de Alto Adigio, con pequeñas empresas familiares que producen de manera intensiva, mientras que en Corea del Norte hay importantes inversiones exclusivamente estatales, aunque se realizan en terrenos no adecuados.   El viaje por la geografía oriental de la manzana llegará a continuación hasta Japón, en un marco incomparable: el precio es diez veces superior a la media europea, y para ellos, una manzana nunca llega a ser perfecta. Se puede asistir a la búsqueda de una calidad superior, en la que el elemento estético supone un papel fundamental y requiere una gran contribución de mano de obra, lo que eleva los costes enormemente, para una producción que se encuentra un poco por debajo de la de Tirol del Sur: 800 000 toneladas, frente al millón de la región italiana.

Un caso aparte, dentro del continente asiático -concluye Werth- es India, que trataremos de forma tangencial porque no resulta particularmente interesante desde el punto de vista de la producción, pero sí tiene otras importantes valoraciones. Este país, con una población de casi 1500 millones de personas, es decir, similar a la población de China, solo produce 2 millones de toneladas de manzanas aproximadamente. Esto significa que, si cada indio consumiera entre 2 y 3 kg de manzanas anualmente, harían falta casi 3 millones de toneladas del producto en el mercado mundial. Una situación que valora con atención Tirol del Sur que, a través de la organización From, ha abierto un canal con el mercado indio. No obstante, quedan todavía muchos interrogantes sin responder, puesto que la India es un mercado lejano para nosotros, se necesitan cantidades importantes y variadas para asegurarse una vida útil.

China, el primer productor de manzanas del mundo con 43-45 millones de toneladas al año (la producción global se sitúa en torno a 83-85 millones de toneladas), tendrá un espacio dedicado íntegramente dentro del congreso, con la intervención del profesor Yuan Yongbing, de la Qingdao Agricultural University.

La cita con "La manzana en el mundo" tendrá lugar el 15 y 16 de noviembre en Fiera Bolzano, con ocasión de la XI edición de Interpoma.

La información está disponible en: www.fierabolzano.it/interpoma/

http://www.fierabolzano.it/interpoma/la-mela-nel-mondo.htm